martes, 16 de agosto de 2011

Cliché








Una lágrima eterna sobre la frente.
César Moro




Qué amo? A quién
el gesto orante de los labios ásperos?


(No llegaron tus ojos para matar la noche.)

No afirmo… ni pregunto…
Sólo el goteo de una válvula  rota
secuestra instantes a la eternidad.

Cansa andar peregrino, del sueño a la ficción
con la búsqueda a cuestas
y la ausencia de un dios
que detone descaros en la frente.

No acuso… ni perdono…
En la esquina del cuadro de ilusiones
mi nombre es el pasado indicativo.

Soy el cómplice frío de mi propia condena?



).(

2 comentarios:

  1. Simplemente Magistral, querida amiga. Ahgggg, qué envidia de escribir así. No pares.
    Besos desde la bahía.

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  2. Qué fiel eres, hermanito, jaja, exagerado!!
    Besotazos desde aquí =/

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