( Más de 10 años desde este intento de poema, pero es otra de las muchas pruebas de que los estados anímicos son cíclicos, tan de ayer y tan actual)
Pero todavía le quedaba por descubrir que nunca había sido poeta.
(El muchacho que escribía poesía- Yukio Mishima)
El dolor tiene letra de chiquilla
y repta en cada trazo,
hasta caer del borde de la página
y cubrirme la piel de lodo rojo.
Y sólo arrastro el polvo con la sangre
de los temblores nuevos
hundiendo al dios de tinta en mis entrañas,
y donde escribí “boca”
se abre un hueco en los ojos de la noche
y me arranca de mí
a la violencia de perder mi nombre
y encontrarme
tanto silencio ardiéndome en la frente
cuando subrayo al mundo
sin mis manos
sobre la fiebre insomne de mi cuerpo.
Ven a decirme que no soy poeta…
Mishima… tengo miedo.
Viví Massares
...a pesar del tiempo, se piensa mirando al vacío en un tronco hueco
ResponderEliminar