En medio de los problemas, del fantasma de la depresión que a veces aprieta el cuello del corazón un poco más que otras, del cansancio y la sequía, del miedo a no poder... (y los puntitos son para no escribir un libro sólo de miedos ), y en medio del insomnio, o gracias a él ^^, me encuentro un rayito de sol, del que, claro, esta cabeza loca no tenía idea. Recuerdo haber pasado por Nueva Poesía a buscar el calor de los tiempos vividos años atrás con gente maravillosa, como Felipe Fuentes García y otros genios que me abrieron los brazos en aquella casa, y haber dado un sí rotundo a este proyecto, dejando, además, con total confianza, a cargo del equipo organizador la elección de mis poemas para la antología. Dije sí y me marché, como suelo irme de todas las cosas y los sitios, sin un porqué, que vamos, así soy, vuelo y me vuelo, me disperso y me olvido ( egoísta quizá, porque me llevo el cariño y lo atesoro). Pues qué: en pago de mi indolente actitud , un grupo de personas ha trabajado para conseguir que yo me lleve una enorme alegría hoy, al encontrar mi nombre entre muchos que admiro, y otros que puedo llamar con orgullo mis queridos amigos. Gracias. Qué más decir?
Ahhhhh, pero vió la luz este Poemario? Nunca más se supo de Oscar Distéfano. En fin, sorpresas te da la vida. Besazos.
ResponderEliminarEso por andar despierta a deshoras, también fue sorpresa para mí, centaurito. Y estas ahi, jajaj, orgullo doble. Besotes.
ResponderEliminarFelicidades, querida amiga. Sin duda mereces estar ahí, entre los mejores. Enhorabuena.
ResponderEliminarBesos desde mi bahía.